El nombre y la figura de Cristo marcan a Iberoam rica. Los primeros espa oles y portugueses que llegaron al Nuevo Mundo trajeron esta presencia de lo cristiano, en el siglo diecis is. El Cristo de la pen nsula ib rica lleg tanto mediante la presencia y forma de vida de los conquistadores, como por la pr dica de los misioneros que los acompa aron. Este libro fue escrito con la convicci n de que hay una realidad hist rica y social bien establecida que se puede describir como protestantismo latinoamericano, y que es posible trazar el mapa de un desarrollo teol gico en el seno de ese protestantismo. La centralidad del tema cristol gico se explica tanto por la herencia teol gica recibida del protestantismo misionero como por la respuesta contextual a la realidad cultural y espiritual de Am rica Latina, un continente nominalmente cristiano. Si el Cristo cat lico lleg a nosotros v a Espa a, el Cristo del protestantismo ha venido de otros pa ses europeos -como Inglaterra, Francia y Holanda- y de los Estados Unidos de Norteam rica. El Cristo protestante representa la herencia de los reformadores religiosos del siglo XVI, aunque l no se origin con ellos ni por medio de ellos. Samuel Escobar intenta adentrarse en la comprensi n de algunas obras claves de estos diferentes autores como M guez Bonino, Justo Gonz lez, Juan A. Mackay y Emilio N ez, entre otros, que pueden servir como hitos para detectar el itinerario del pensamiento evang lico latinoamericano.