A los 23 a os de matrimonio, Ana de Austria no hab a dado un heredero a la corona francesa. Luis XIII cada d a mas distante de ella, hac a la posibilidad cada vez m s remota. El cardenal Richelieu prepara las condiciones para que la reina salga embarazada y seg n los rumores, nacieron dos gemelos bastardos; uno que hered el trono con el nombre de Luis XIV, y otro, menos afortunado, que fue internado y luego obligado a vivir toda su vida con una m scara de hierro que le cubr a el rostro.