A medio camino entre el libro de relatos y la novela de viajes tradicional, Nácar y coral, ámbar y ébano se construye como una colección de historias cortas, independientes pero a su vez interconectadas, que abordan desde diferentes ángulos la experiencia particular de ser un joven español viviendo en el extranjero, valiéndose para ello de diferentes países y de ciudades tan dispares como Varsovia, Yokohama, El Calafate o San Petersburgo.
Recogiendo el testigo de obras capitales como El bosque animado de Fernández Flórez o Crónicas marcianas de Bradbury, estos relatos son perfectamente autónomos y capaces de ser leídos de forma desordenada y separada, pero todos ellos comparten un universo, unos personajes y unos temas comunes que se entremezclan y evolucionan hasta alcanzar su desenlace.