"Todo lo que una vez fue vivido directamente se ha convertido en una mera representaci n.": "La sociedad del espect culo" proporciona una reinterpretaci n del marxismo, sobre todo del concepto de fetiche de la mercanc a aplicado a las condiciones del capitalismo contempor neo. Guy Debord argumenta que la historia de la vida social se puede entender como la declinaci n del ser en tener, y del tener en simplemente parecer. Esta condici n en la cual la realidad se ha substituido por su imagen representa el momento hist rico contempor neo, cuando la mercanc a completa su colonizaci n de la vida social: las relaciones entre mercanc as han suplantado las relaciones entre las personas y, en estas, la identificaci n pasiva con el espect culo suplanta la actividad genuina. El espect culo no es una colecci n de im genes, escribe Debord, en cambio, es una relaci n social entre la gente que es mediada por im genes.